El Polígrafo indicó que presionaron a Jimmy para casarse con Merry

Su figura, tras más de 40 años desde su fallecimiento en 1975, y la de su familia, sigue generando polémica. Para ello, Jimmy Giménez Arnau se enfrentó al polígrafo de Conchita el pasado sábado en un nuevo Poli Deluxe, dispuesto a contar, con su gracia característica, historias vividas durante su «parentesco», el tiempo que duró su matrimonio con una de las «nietísimas».

Comenzó María Patiño con la pregunta: «¿Es cierto que la nieta preferida de Franco era tu exmujer, Merry Martínez-Bordiú?». Jimmy afirmó que sí, que Franco la adoraba, y el Polígrafo, la prueba que es la forma más rápida y eficaz de salir de dudas, apuntaba a que «decía la verdad».

Sobre si se sintió presionado para casarse con Merry, Jimmy dijo que no, pero el polígrafo de Conchita indicó que mentía. Jimmy insistió en que decía la verdad, que se casó enamorado y que lo suyo fue una verdadera historia de amor. Pero terminó reconociendo que en ocho meses prepararon la boda para que «la abuela no sufriera de pena» por su conducta poco habitual en la época de convivir sin casarse. Una presión en toda regla por parte de la novia que, debido a su enamoramiento, pasó desapercibida.

Con la ironía que le caracteriza, dijo la verdad ante la pregunta de si cultivaban marihuana entre las plantas del jardín de la casa que le regaló la duquesa de Franco a su hija.

Dijo la verdad a que, aunque no le propuso a Carmen Martínez Bordiú mantener relaciones sexuales, Jimmy lo hubiera deseado «porque no os podéis imaginar lo buena que estaba Carmen», explicó entre risas.

Jimmy dijo la verdad, tal y como corroboró el polígrafo de Conchita, sobre la cantidad heredada por Carmen Martínez-Bordiú y sus hermanos: nueve mil millones de euros. «Mucho de esta cantidad lo tienen en patrimonio; también en Paraguay, Miami y Filipinas», explicó.

Sobre si en una ocasión su esposa lo llevó a una habitación, llena de armarios, y le invitó a que abriera el que quisiera para que viera que estaban llenos de cajones de joyas, Giménez Arnau contestó «sí». «Joyas y bisutería de la cara. Dice la verdad», sentenció Conchita.

Explicó que hubo joyeros que se arruinaron por los «regalos» que tenían que hacer a las damas de la familia y por eso se creó el Consorcio de Joyeros, para que cuando a alguien de la familia «se le regalaba una joya», el coste fuera asumido entre todos los del gremio.

Anecdóticamente contó que su suegra, la duquesa de Franco, en ocasiones, usaba una peluca rubia para salir de incógnito en un 600 y que a pesar de eso, el portero de la finca la saludaba porque la reconocía. También dijo la verdad, indicó Conchita.

«¿Es cierto que a Francis Franco le apodan ‘el topo’?». Sí, y no mentía, tal y como asintió Conchita. Jimmy explicó que ese apodo provenía porque los topos son «subterráneos» y  la familia posee muchos parkings subterráneos.

La pregunta estrella fue: «¿Crees que si Franco estuviese vivo vería Sálvame?». No, dijo Jimmy y decía la verdad, tal y como confirmó el Polígrafo de Conchita.

Entre risas, también concluyó Jimmy diciendo que nunca ha tenido una demanda por parte de la familia Franco.