Conchita Pérez
El fin de la Prueba de Polígrafo es ayudar a las personas a resolver sus dudas
El Polígrafo de Conchita
Como Poligrafista, mi objetivo prioritario es ofrecer un servicio eficaz a las personas y empresas que tengan la necesidad de demostrar su verdad o aclarar dudas. Desarrollar esta labor es un honor y una satisfacción personal, hasta el punto de que me resulta difícil explicar el sentimiento que me genera solucionar un caso.
Ser un buen poligrafista requiere una exquisita preparación, tanto personal como académica. La práctica de la Poligrafía reviste de una alta trascendencia ética y profesional, puesto que en ella descansa la responsabilidad de emitir juicios sobre la conducta moral de otro individuo.
A lo largo de estos años, son innumerables los casos que he conocido, y todavía hoy me sorprende el modo en el que las personas se sienten aliviadas al conocer la verdad, aun cuando el resultado es desfavorable para ellas. Es muy difícil vivir con incertidumbre, y acudir a una prueba poligráfica es la manera más rápida, sencilla y económica de acabar con ella.
El Polígrafo es el elemento más rápido y fiable para descubrir mentiras, y también para que personas que se ven difamadas puedan demostrar su inocencia cuando ha ocurrido algún hecho sin testigos.
Los casos que se trabajan mayoritariamente son los destinados a descubrir robos en empresas y familias, y a conocer el grado de infidelidades en parejas. También es frecuente que acudan personas que han sido acusadas injustamente.
Estas son solo algunas de las situaciones más comunes, si bien, existen muchas más: consumo de drogas y alcohol, falsificación de curriculums, fraudes a seguros, absentismo laboral,… Todas, en mayor o menor medida, preocupan e inquietan a quienes se enfrentan a ellas, y aquí es donde la Poligrafía juega su papel principal: resolver dudas.
«Un buen profesional debe hacer,
de la ciencia, servicio,
del interés, generosidad,
del tiempo, entrega,
y de la ambición, nobleza»
Miembro de la American Polygragh Association
La America Polygraph Association es la única asociación que tiene entre sus miembros a Poligrafistas debidamente preparados. Desde su fundación en 1966, vela concienzudamente por que el comportamiento de sus integrantes responda a unos estrictos principios éticos y morales.
De esto modo, no todo el que quiere puede pertenecer a esta asociación, reservada a aquellos poligrafistas que cumplen rigurosamente con sus normas de conducta.

Formación en la profesión de Poligrafista
Con el objetivo de ofrecer un servicio fiable, me preparé concienzudamente, obteniendo distintos certificados que avalan mis conocimientos en Poligrafía.
En España no hay escuelas reconocidas y hay que formarse en otros países, motivo por el que viaje a EEUU para realizar mis estudios en una de la escuelas más reconocidas del mundo.
En noviembre de 2008 obtuve la calificación de la Academia Marston de Poligrafía, acreditada por la APA (American Polygraph Association), e impartida por el prestigioso instructor Thomas M Kelly, perteneciente al United States Departament of Justice y Director de la Escuela.
Desde entonces, trabajo en numerosos casos particulares y de empresas, como infidelidades de pareja, casos de hurto y robo, certificación de veracidad de testimonios, verificación de currículum en empresas, etc.
