Después de varios meses de relación, el humorista Arévalo y Malena Gracia se sentaban en Polideluxe para realizarse una prueba del Polígrafo y aclarar las dudas surgidas de su relación y los motivos de su ruptura.
Malena Gracia aseguró que no era feliz con el humorista por su presunto comportamiento machista, si bien, gracias a la Prueba del polígrafo se pudo comprobar que eran otros los problemas surgidos entre la pareja, los que habían hecho que ésta finalizara.
Arévalo se mostró decepcionado en el enfrentamiento televisado con su exnovia, y aunque no dijo que se había aprovechado de él, si que aseguró que estaba molesto con Malena porque siempre buscaba excusas para no verlo, llegando a no cogerle el teléfono ni contestar a sus mensajes, como se pudo acreditar por medio de la Prueba del Polígrafo.
Además, evitaba el poder verse, buscando distintas excusas para no estar juntos, incluso negó la asistencia al estreno de la obra de teatro en el que Malena participaba y por la que Arévalo tenía mucha ilusión por acompañarla.
Es por ello que Arévalo estaba convencido de que la principal intención de la relación era obtener un beneficio económico, llegando a rentabilizar incluso su ruptura, de la que se enteraron terceras personas cercanas a los medios de la idea de romper antes que el humorista, afirmando éste que había llamado a su representante para informar que le iba a dejar porque necesitaba hacer televisión, como por medio de la Prueba del polígrafo, como medio más rápido y eficaz se pudo confirmar.