El uso del polígrafo no está extendido en España, aunque cada vez más los jueces lo aceptan como prueba pericial, todavía existen reticencias sobre su fiabilidad que, dicho sea de paso, consideramos que no tienen fundamento.

Los países sudamericanos, Israel y Estados Unidos, entre otros, sí que utilizan el polígrafo con frecuencia. En este último, es notorio su uso por las agencias gubernamentales, entre las que destacan el FBI y la CIA, situaciones que hemos visto en multitud de películas y series de televisión.

Y sobre eso, precisamente, queremos hablar. Hace unos días, nuestro protagonista, el polígrafo, apareció en un episodio de la segunda temporada de Homeland, una de las series televisivas que está causando furor y que ya cuenta con el Globo de Oro a la mejor serie dramática.

Homeland, que se basa en una serie israelí, cuenta una historia de mentiras, sospechas y deseo mezclada con terrorismo islámico, una agente de CIA que es bipolar y un héroe de guerra que no es lo que parece.Y con estos ingredientes, es casi obligada la aparición del polígrafo. Y lo hace para interrogar a Saul Berenson, interpretado por el actor Mandy Patinkin, jefe de la división de Oriente Medio de la CIA y mentor de la protagonista. El interrogatorio es ordenado por su jefe, David Estes (interpretado por David Harewood) que busca la forma de desacreditarle.

La escena es bastante creíble. El interrogado es conectado a los sensores mediante cintas y se le hacen una serie de preguntas de control, para pasar después a las importantes. Pero claro, los tiempos de un relato en televisión son diferentes a los de la realidad y, además de la corta duración del interrogatorio, también llama la atención la mala formulación de algunas de las preguntas.

No obstante, el interrogatorio tiene credibilidad, siempre que lo veamos desde el punto de vista de un espectador y no como el de un profesional de la poligrafía.